Durante la salida de campo a Ciudad Perdida se pudo observar de primera mano la situación medio ambiental que viene sufriendo la Sierra Nevada de Santa Marta desde hace ya varias décadas y que afecta especialmente a las comunidades Kogui que habitan el sector.
El problema radica en que a partir de la década de los 70 con el descubrimiento de Ciudad Perdida por parte de los guaqueros que se movilizaron por el territorio en busca de cementerios para saquear las guacas indígenas y obtener así piezas de oro y joyas con piedras preciosas que comercializaban posteriormente en Santa Marta, la Sierra se convirtió en un nuevo foco del país, atrayendo a campesinos, turistas y grupos armados que han tenido un fuerte impacto en la región.
A lo largo del recorrido se puede observar en diferentes puntos del ascenso a Ciudad Perdida el deterioro ambiental que viene afectando seriamente desde hace décadas al país y en especial a esta región como consecuencia de actividades económicas como la guaquería y el turismo, y los enfrentamientos y asentamientos de grupos armados legales e ilegales. Si embargo, se puede identificar con claridad que la la parte más baja de la Sierra (donde habitan los campesinos) muestra mayor deterioro gracias a las numerosas talas y quemas de hectáreas boscosas para el desarrollo de actividades en su mayoría de agricultura.
Imágenes de las quemas y zonas deforestadas de la zona campesina de la Sierra Nevada (parte baja) |
Si bien la Sierra Nevada se encuentra protegida por ser considerada patrimonio natural nacional, se puede ver que existen brechas en la normativa, ya que en teoría este tipo de actividades no deberían ocurrir. Es por esto que la normativa afecta principalmente a los resguardos indígenas ubicados en este territorio, los cuales se proclaman como protectores de la naturaleza, labor que ellos como "hermanos mayores" han intentado difundir advirtiendo el peligro que corre no sólo el país sino el mundo entero si esta situación no cambia. Sin embargo resulta alarmante observar que las comunidades indígenas si bien se esfuerzan por cuidar los recursos naturales, en ocasiones bajo diferentes pretextos han propiciado quemas y talas de menor escala, como es el caso de árboles milenarios que han sido quemados como castigo por el mal comportamiento de sus "hermanos menores" (en general personas no pertenecientes a culturas indígenas).
De igual forma, se puede ver que la problemática causada por el hombre ha afectado simultáneamente a la fauna local, que cada vez se ve más desplazada de su territorio por las constantes quemas y talas de árboles que limitan su acceso a alimentos y refugio. Adicionalmente, los enfrentamientos entre grupos armados legales e ilegales que se generaron en la pasada década como consecuencia del control que ejercieron los grupos paramilitares en la región y los intentos de recuperación del territorio por parte del ejercito han puesto en riesgo la existencia de algunas especies debido a la cacería, el comercio y los enfrentamientos armados, como es el caso del mico aullador, que una vez habitaba libremente por el territorio pero que hoy es casi imposible de encontrar.
Adicionalmente, se puede ver que como consecuencia de la situación medio ambiental del planeta la Sierra se encuentra hoy en emergencia ambiental por la fuerte sequía que la afecta desde hace ya varios meses y ha ocasionado no solamente múltiples incendios, sino también una preocupante disminución en los cauces de los ríos, afectando no sólo al vida de las comunidades indígenas y la fauna de la región, sino también a las ciudades cercanas.
Imágenes tomadas del periodico El Tiempo y la Revista Semana donde se evidencia la problemática |
Finalmente, es importante resaltar que de no generar cambios en el estilo de vida de los colombianos para establecer una cultura del agua más latente y un respeto por la naturaleza, es posible que el patrimonio natural nacional sufra una alarmante disminución en las próximos décadas. Es por esto, que desde el punto de vista de la arquitectura es importante no sólo continuar con las investigaciones de nuevos materiales constructivos amigables con el medio ambiente, sino también recuperar los sistemas constructivos tradicionales en las diferentes regiones. En la zona de la Sierra Nevada tomando en cuenta la problemática ambiental, la necesidad de construir viviendas y campamentos para turistas, y la dificultad del acceso a los materiales, se hace evidente la necesidad de emplear materiales naturales para generar menores impactos. Es por esto, por las hectáreas de guadua encontradas durante el recorrido y por la facilidad de acceder, así como los múltiples beneficios que ofrece que este material se presenta como una opción interesante para lograr frenar la tala de arboles en la zona.
Para más información
0 comentarios:
Publicar un comentario